Yo opté por dividir el frottage y el relieve en composiciones diferentes, utilizando diferentes soportes. Comenzando por el trabajo del relieve, lo decidí hacer sobre la tela que nos sobró de la clase de pintura para hacer bastidores. Lo intenté hacer estilo pergamino. Mi lugar de trabajo era el suelo ya que la tela era bastante grande. Hice algo abstracto, sin realismo alguno. Me pinté las manos con acrílico de diferentes colores (azul cián, azul ultramar, rojo cadmio, amarillo cadmio y verde esmeralda) y las puse en la tela en diferentes posiciones. Cuando se secaron, a cada color le asigné un tipo de relieve, dejando algunos libre de textura para dar profundidad a la obra.
Para el color verde esmeralda cogí un rollo de hilo y lo mezclé con cola para ponerlo en la forma de algunas manos de color verde. Para el color amarillo cadmio utilicé palillos, para el azul ultramar cáscara de huevos y por último, para el color rojo cadmio utilicé pegamento de termofusible.
Para finalizar, recorté la tela de manera rectangular y en los extremos pegué trozos de madera para que quedara estilo pergamino. El resultado de todo fue así:
En cuanto al trabajo del Frottage es más sencillo que el anterior. Como soporte utilicé un lienzo pequeño reciclado y lo pinté de color tierra sombra natural, en acrílico. Hice diferentes texturas de frottage en folios normales A4, sobre la cubierta de un radiador, sobre mi ordenador portatil, sobre una botella de agua, sobre una silla de mimbre, sobre un marco de fotos y sobre mi propio pelo.
Recorté cada hoja de manera que al juntarlas formasen el rostro de una mujer, y de esta manera lo pegué todo en el lienzo. Para un mejor acabado lo repasé con rotulador negro permanente haciendo pequeños detalles como las pestañas de la mujer. El resultado fue el siguiente:
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